Decisión nº: 001280
En octubre de 2001, el Comité Ejecutivo del Fondo de 1992 recordó que el petrolero Baltic Carrier había abordado al granelero Tern, a consecuencia del abordaje, parte de los hidrocarburos derramados del Baltic Carrier entraron en el tanque de carga del Tern, parte de los cuales se derramaron posteriormente del Tern en Rostock (Alemania) y Ventspils (Letonia). El Comité recordó también que había decidido en su 13ª sesión (junio de 2001) que era prematuro adoptar una decisión sobre el ámbito de aplicación de los Convenios de 1992 más allá de los daños debidos a la contaminación resultantes del derrame de hidrocarburos que se produjo en el lugar del abordaje, y que había encargado al Director que investigara más a fondo la cadena de acontecimientos que condujo a los derrames en Rostock y Ventspills. En cuanto al derrame en Rostock, el Comité tomó nota de que los costes de limpieza eran insignificantes y que las autoridades alemanas no tenían intención de presentar una reclamación de indemnización. El Comité concluyó que la cuestión de si se aplicaban o no los Convenios de 1992 a los daños debidos a la contaminación en Rostock era, por consiguiente, teórica, y decidió no prestar más consideración a la cuestión. En cuanto al derrame de hidrocarburos en Ventspils, el Comité tomó nota de que el Director no había tenido tiempo para examinar la información recibida recientemente sobre el siniestro. El Comité encargó al Director que continuase sus investigaciones reconociendo que, si el propietario del buque alcanzar acuerdos sobre todas las reclamaciones derivadas del derrame en Ventspils sin que hubiera intervención del Fondo de 1992, la cuestión de la aplicabilidad de los Convenios de 1992 también podría ser teórica.