Decisión nº: 002017

En marzo de 2007, el Comité Ejecutivo del Fondo de 1992 tomó nota de que, en febrero de 2007, el Tribunal de Apelación de Rennes había dictado sentencia respecto a una reclamación del propietario de una compañía que alquilaba un local comercial a un negocio de comida para llevar por la pérdida de beneficios supuestamente sufrida en los años 2000, 2001 y 2002 debido al siniestro, reclamación rechazada por el Fondo por entender que el demandante prestaba servicios a otros negocios del sector turístico, pero no directamente a los turistas, y por esa razón no existía una relación de causalidad suficiente entre la pérdida supuesta y la contaminación. Se recordó que, en diciembre de 2005, el Tribunal de lo Civil de Saint-Nazaire, tras manifestar que no estaba vinculado por los criterios de admisibilidad del Fondo, había hallado que las pérdidas en 2000 deberían considerarse como directamente relacionadas con el siniestro del Erika, pero rechazó la reclamación en concepto de pérdidas en 2001 y 2002 por entender que no existía una relación de causalidad. Se recordó que el Comité había decidido que el Fondo apelara contra la sentencia, dado que no estaba en consonancia con los criterios de admisibilidad del Fondo con respecto a reclamaciones de ‘segundo grado’. El Comité tomó nota de que el Tribunal de Apelación había revocado la sentencia del Tribunal de Primera Instancia y había rechazado la reclamación por entender que otros factores no relacionados con el siniestro habían tenido repercusión sobre el negocio y que el demandante no había determinado la existencia de una relación de causalidad entre la pérdida supuesta y la contaminación.

Fecha: 01.03.2007
Categoría: Pérdida puramente económica (turismo)
Subject: Relación de causalidad entre la pérdida y la contaminación