Decisión nº: 001770
En octubre de 2005, el Comité Ejecutivo del Fondo de 1992 tomó nota de que, en septiembre de 2005, el Tribunal de Comercio de Lorient había dictado sentencia respecto a una reclamación de un escultor de Morbihan por pérdidas supuestamente sufridas en 2000 a consecuencia de un descenso de las ventas de sus obras de arte, debido a una reducción del turismo causada por el siniestro. Se señaló que el Fondo de 1992 había evaluado la reclamación en una cuantía inferior a la reclamada y que el demandante había presentado posteriormente en el tribunal una reclamación por una cuantía incluso superior respecto a las pérdidas en 2000, así como una cuantía adicional por las pérdidas en 2001. Se observó que, en el proceso, el Fondo había sostenido su evaluación de las pérdidas en 2000 y había rechazado las pérdidas de 2001 porque no existía una relación de causalidad suficiente entre las pérdidas supuestas y la contaminación. El Comité tomó nota de que el tribunal había señalado que, incluso si no hubieran quedado vestigios de hidrocarburos en las playas del sur de Bretaña al final del verano de 2000, ello no habría sido suficiente para exonerar al Fondo si se probase que el demandante había sufrido una pérdida directamente a consecuencia del siniestro. Se observó, sin embargo, que el tribunal había hallado que el demandante no había probado la existencia de pérdidas en 2001 y que la venta de obras de arte no era necesariamente proporcional a las actividades turísticas en las playas, y, por estas razones, había decidido rechazar la reclamación.